Con cabañas de seis u ocho personas, yo dormí en una de ocho: cuatro abajo de la litera y los otros cuatro arriba.
Había muchas actividades: piragua, rocódromo, tirolina, rappel, orientación, clases de pájaros, clase de bichos etc...
La comida que nos prepararon estaba muy buena (aunque comimos lentejas).
Había allí una piscina (un poquito sucia) pero te lo pasabas muy bien.
Nos acompañaban muchos monitores y monitoras; dos de ellos habían estado con nosotros en el viaje del año pasado; ¡ah! también, un guardia por la noche (al que le pesaban los párpados, jeje); una enfermera por si alguno se hacía alguna herida o algo le curaba.
También había allí niños y niñas de otros dos colegios más: uno de Cantillana y el otro el Antonio Machado de la Puebla del Río.
Eso sí, ¡este es un vaje para tener en la memoria toda la vida!
Juan López
ojala se vuelva a repetir fue super chulo
ResponderEliminarA mi me encantó esa excursión sobre todo la tirolina
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